Mikel Urdangarin y su banda presentan en el Principal Antzokia de Gasteiz su último trabajo, Izurdeen lekua.
Un concierto que pretende ser inolvidable, con la ventaja de jugar en casa.
El lugar de los delfines. Una sencilla dedicatoria. La música como terapia. Mikel Urdangarin llega, entre otros anhelos, con una serie de canciones con las que quiere homenajear a su madre, fallecida hace dos años, que, aunque nacen en el seno del duelo, quieren mirar constantemente hacia la luminosidad. En esta ocasión, Mikel nos presenta un espectáculo que se divide en dos partes. En la primera, con la ayuda de sus compañeros habituales, nos presentarán su nuevo trabajo. Una producción que consta de 11 temas. 11 evocaciones. 11 paisajes diferentes que buscan la unidad con la que reflejar la versatilidad que tiene el grupo en directo. Un trabajo integral que comienza con la primera pieza y termina con la undécima. Además, el nuevo espectáculo llevará una producción visual creada especialmente para la ocasión, que fusionará el viaje de la banda sonora que es el disco con lo que sucederá en el escenario.
Para la segunda parte, con un planteamiento más libre, el zornotzarra interpretará una selección de las piezas más significativas de su larga trayectoria, un listado de “grandes éxitos” que se ha convertido en la banda sonora de muchos de nosotros. Que tendrá como único objeto la celebración.
El lugar de los delfines. En mayo de 2020 unos delfines aparecieron en nuestras costas con la naturalidad de ocupar el espacio que les correspondía. Aquella visita extraordinaria a los ojos de la gente reflejaba, desde hace miles de años, la normalidad del espacio de los delfines. Los animales se convirtieron en símbolo de libertad en tiempos estrictos. En la misma medida Urdangarin, como hicieran los delfines en mayo, actuando sobre el escenario del Principal Antzokia, ocupa un espacio que también le es natural.